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¿Por qué es tan dificil encontrar pareja después de los 40?

Da igual la edad que tengamos: a todos nos gusta sentirnos deseados o admirados por otra persona. Y por mucho que digamosque no salimos a ligar…, ay amiga, qué subidón de endorfinas cuando se acerca ese alguien al que no parabas de mirar en unbar. O cuando te acercas tú y funciona. Aunque lo cierto es que en pleno boom de las aplicaciones para ligar, el flirteo con copa en mano se ha convertido en un match virtual. Y en ese escenario, a partir de los 40 el tráfi co se complica y en la rotonda confl uyen varias situaciones a la vez: los que acaban dedivorciarse después de una larga relación y creen estar a punto de comenzar su segunda juventud, lo que también están separados pero nosaben muy bien cómo desenvolverse en el nuevo escenario, los solteros de oro desde hace mil años o el clásico caso de no querercomprometerse. Todos suman y cada vez son más los singles en nuestro país. No lo digo yo, lo dicen los datos del INE: a fi nales de 2022, acabamos el año con casi 3.000 personas solteras de 40-50 años y solo en los que llevamos de 2023, suman 2.300 y subiendo.

Dónde, cómo y cuándo ligar a los 40

Todos ellos, en el caso de querer conocer a alguien, se enfrentan a estos cambios en la manera de socializar y les llega la pregunta delmillón: ¿cómo demonios ligar a partir de esta edad? Y, claro está, ¿dónde? Silvia (43) es profesora de baile y hace tres meses que encontró a su pareja en Badoo, donde llevaba más de seis años de idas y venidas, aligual que en Tinder. Ahora está muy contenta con su relación monógama, algo que había estado buscando en este tipo de apps durante ese tiempo y que muchas veces fue criticado por sus propias citas: «Me decían que era muy antigua, que eso ya no se llevaba. ¿El qué? ¿Lamonogamia? Respeto las relaciones abiertas pero una relación cerrada es igual de respetable. Lo único que pedía o exigía era que se mediese la opción de estar donde yo quería estar». Al parecer, pedía demasiado. Es madre de un chico de 18 años, algo que también le complicóla búsqueda: «Hay mucho hándicap totalmente entendible para los que somos madres o padres, porque es algo que te quita tiempo. En micaso, mi hijo vive siempre conmigo, entonces no es tan fácil poder quedar».

La apuesta de Isabel

En cuanto al fl irteo en los bares, lo veía complicado, a pesar de que nombra diversos sitios como La Traicionera en Alcorcón, Bienmesabeen el centro de la capital, o los bares del Mercado de San Fernando de Madrid. Por allí o por coctelerías como Savas, Dry Bar o Marrufotambién suele pasarse Isabel (45), aunque siempre con amigos o amigos de otros amigos. «Cuando era más joven salía mucho con amigas ala aventura, porque interactuar de forma anónima era más fácil. Ahora, si vas a cualquier bar es más fácil ver a gente por debajo de los 40que por encima, y es más difícil conocer a persona, así que me apunto a todos los planes donde sé que van amigos que te van a presentara alguien. Así es más fácil: los temas de los que hablar son más interesantes y los planes más divertidos, sobre todo cuando vamos afestivales o conciertos». De las aplicaciones no quiere oír hablar mucho, aunque Tinder o Happn han sido algunas de sus experiencias, las cuales nunca hancumplido sus expectativas: «Suena más idílico de lo que es, te lo imaginas divertido, como que vas a tener muchas citas, que vas a ir alteatro, a tomar café… y no, la mayoría de gente no te habla y entablar conversaciones largas cuesta. Hay muchas personas que mienten,que realmente tienen pareja o no están buscando conocer a alguien con vistas a lo mismo que tú. Y luego son desoladoras, las cosas que tepasan en la vida real se multiplican por cien con descaro, porque la gente no siente ninguna empatía o compromiso de portarse bien conalguien que no ha visto nunca».

No te quites la camiseta… háblame de verdad

Lo cierto es que suena desértico. Cuando el teléfono se convierte en la barra del bar, la creatividad debería priorizar, pero hay quientermina sacando todas sus armas, incluso las innecesarias. Nos lo reafirma Antonio (40 y pico): «No todo el mundo enseña su ciruelo, nisube su foto camiseta en plan chulo piscinas mostrando tableta, porque es que no hace falta. Creo que ni a vosotras os gusta. En las fotos ysu calidad también te das cuenta de cómo puede ser esa persona, a veces no hace falta ver a una chica saltando en el aire pareciendo que leva a dar un algo al tocar tierra. Que no somos tan felices, chiquilla». Con más de 40, la pregunta del millón de dólares dice Antonio querealmente es… «¿le apetecerá desayunar juntos?». Y lo cierto es que, conforme cumplimos años, queremos tenerlo más claro y por ende, vamos a aguantar menos. Las tonterías, para elrecreo, tal vez por una necesidad de volver a lo analógico, que en este caso es llegar al encuentro en persona, como se refi ere Sofía, a sus 40recién cumplidos. «Intento no matchear demasiado para no perder la posibilidad de interactuar con todos. Pero se extraña lo analógico, conocer a personas reales, lo hablo con personas de mi edad y muchos se sienten igual. Así que también intento hacer las conversacionesmenos largas, antes provocaba que todo durara más para averiguar si había feeling, pero veía que el otro daba muchas vueltas y loterminaba viendo con desinterés. SI te interesa, bien, y si no, chao».

La solución pasa por querer conocerse

 Las grandes ciudades aumentan el número de perfi les que nos muestran esas redes, la cantidad de experiencias a las que podemos accederen una noche o fi n de semana, e incluso las invitaciones de amigos que nos abren la puerta a conocer caras nuevas. ¿Por qué ni así sigue sinfuncionar? ¿En qué se está fallando?
Según Verónica Alcanda, headhunter sentimental en Alcanda Matchmarking, «queremos enamorarnos en la primera cita y eso no esposible». Es autora del libro ‘Por qué no encuentro pareja: Refl exiones de una head-hunter sentimental’ y ha creado su propio método,mediante el cual busca pareja durante meses a directivos con alto nivel adquisitivo y… spoiler:funciona. El último trimestre lo cerró conun 85% de éxito. A sus clientes también los asesora y les recuerda que no se puede reducir todo a un encuentro: «La gente busca que en laprimera cita haya un feeling increíble, que se le den la vuelta los ojos y lo que está deseando no es profundizar en la persona, sino saber siese feeling se sostiene para mantener relaciones sexuales. Ya no buscan conocerse, no se interesan por el pasado de las personas. Hay quepreocuparse de cómo vives tu vida, cómo te gustaría vivirla…, preguntamos cosas superfi ciales: dónde trabajas, dónde te vas de vacacioneso cómo vas vestido. Ese es el problema de esta sociedad, somos muy superfi ciales y demasiado visuales».

Bares y ligar, un tándem obsoleto

Le pregunto por lo del fl irteo en los bares y es clara: «En los bares ya no se liga. A mi hermana pequeña le encantaba salir y me decía quecuando tenías un grupo de chicos al lado que querían ligar, en vez de hablar con ellas, se ponían en Tinder a buscar tías, y lo peor es que lasencontraban y quedaban con ellas a las tres de la mañana para echar un polvo. Ahora la gente sale a divertirse con sus propios amigos,porque ya no liga en los bares del día a día. Internet es mucho más eficaz, pero los resultados son mucho peores porque se basa en temas superficiales».
¿Entonces? Pues paciencia y menos superfi cialidad, porque nos vamos a quemar: «Si te dejas guiar sólo por el físico, nunca va afuncionar,porque los valores y las costuras no van a cuadrar, por eso hay tanta rotación de personas, porque están buscando a la idealbasándose en el físico, y por eso hay gente que lleva años y años en redes que, qué casualidad, no encuentra una pareja. Para divertirse, lasredes sociales son estupendas». En cualquier caso y mientras nos dejen elegir, podremos pasar el día tecleando y si no… siempre nosquedará Alcanda y los bares, a pesar de todo.

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